Las casas suecas

Para tener una mejor idea, ayuda haber estado comprando o mirando en IKEA.

Una casa normal está construida de madera (proceso en el que suelen intervenir amistades y vecinos allegados) porque es la materia prima más abundante y cercana. Tienen una calefacción muy potente (¡qué remedio!) y las ventanas pueden llegar a tener triple acristalamiento para aumentar el aislamiento térmico.

A la entrada de las casas se dejan los zapatos que traemos de la calle porque hay moqueta o suelo de madera y no es cuestión de ponerlo todo pringado de barro, agua, nieve... Suelen estar en casa con calcetines nada más.

Fijaos en las ventanas, suelen colocar una luz (antiguamente velas) para combatir las largas noches oscuras del invierno. Caminar de noche por un vecindario sueco (en los pisos también lo suelen hacer) es ver un montón de lucecitas en cada ventana. No tienen cortinas para aislarse del exterior, la luz es muy importante para impedir que entre en las casas.

El color más frecuente para pintar el exterior de las casas es el marrón rojizo y el motivo es curioso. Con ese color trataban de imitar el color del ladrillo que era tan caro de usar en la construcción de casas.